Si finalmente, el ministro español que ahora actúa de Conseller de Cultura por usurpación y defenestración ilegal del gobierno catalán, accediera a devolver las obras de arte de Sixena expuestas en el MNAC y en el Museo Diocesano de Lleida (igual que otras obras de arte románicas de "la Franja" aragonesa que había formado parte de la diócesis leridana), no solo sería inadmisible por el convencimiento que tengo que son nuestras (*) sino que crearía un precedente jurídico de proporciones impensables.
La restitución (moralmente justa) de obras de arte a sus lugares de origen, podría dejar medio vacíos el "British Museum" de Londres (**),
el "Louvre" de Paris (y la misma Place de la Concorde perdería su obelisco egipcio), el "Museo Vaticano" de Roma y el "Metropolitan" de New York. Y las piezas volverían a lugares donde se estaban perdiendo, por mala conservación, miseria y mala gestión de los bienes culturales del patrimonio mundial (que no solo de ellos...).
Mejor están donde están, bien tratadas, expuestas a todos libremente, y guardadas para la posteridad.
Coronel Von Rohaut
(*) Gracias a Josep Gudiol las rescatamos, compramos y pagamos, y las restauramos, que las "monjitas aragonesas" las estaban dejando arruinar.
(**) La Cariátide (escultura de mujer en función de columna) del Partenón de Atenas que se encuentra en el British Museum.
Otras cuatro están en el Museo de la Acrópolis de Atenas, corazón de la cultura griega pero que ya sufrió muchos desperfectos por culpa de los seísmos (las que están en el mismo Partenón son copias de las originales).
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