La reforma de la Constitución Española para buscar un mejor encaje de Catalunya en la España castellana fue la gran zanahoria que el PSC del "marica" del Iceta ofrecía a los catalanes si abandonaban el independentismo.
Y el PSOE de su jefe, el Sánchez Castejón (por cierto, nieto o descendiente de un general franquista, como no...) lo avalaba con grandilocuente pero fingido entusiasmo.
Pero ya todo se va diluyendo, y ya todos lo dan por aplazado "sine diae". Lo de la reforma se envía al baúl de los recuerdos o al montón de los "asuntos pendientes por resolver algún día" y si te he visto, no me acuerdo...
Por cierto, que más honesto era el joputa del Rajoy (así lo definen en su propio partido...), que siempre dijo que no (y no, es no) a cualquier Reforma (junto con su cachorro bien amamantado con leche de burra, el falangista Rivera), y sin los votos del PP tal reforma es imposible.
Luego, lo que soy incapaz de entender, es que todavía hubieren o hubiesen catalanes de, supongo, buena fé, que tuvieran las tragaderas suficientes (o la pachorra) para comulgar con falacias de este tamaño, al lado de las cuales las "ruedas de molino" son juguetes de feria.
¿Es posible que todavía pululen por tierras catalanas individuos con tal discapacidad mental o tamaño índice de gilipollez, que se crean las "zanahorias" castellanas que, luego, nunca llegan o se las vuelven a llevar...?
¡Que así ha sido siempre!!!!!
Coronel Von Rohaut
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