Ésta es la cínica, pero honesta respuesta, que un Ministro español le dio a un Conseller, ya hace tiempo, que pedía una mejora de la financiación catalana.
No solo con el Gobierno de Rajoy nunca podremos negociar una independencia pactada y pacífica, sino que ni siquiera podremos hablar, ni de lejos, de la consecución de un Pacto o Concierto Fiscal, un apaño similar al vasco-navarro. Porqué el gobierno hispano-castellano, que ya hace años que dio por perdida su presencia en el Norte, puede prescindir de un 5% de su PIB para mantener la paz.
Pero no prescindir del 20% catalán. Sin Catalunya, El Reino de España va a la quiebra, a la ruina total; es inviable y jamás nos soltará. En su día y porqué les pillaban muy lejos, pudieron (*) perder las ultimas colonias de ultramar de Cuba y Filipinas. Pero no están dispuestos a perder su ultima colonia, la vaca catalana. Ni Rajoy ni ningún gobernante castellano, que ya el Pedro Sánchez del PSOE decía, anteayer sin ir más lejos, que él quería a "Catalunya dentro del sistema general de financiación de las autonomías" o sea, de "conciertos" ni los de la Sinfónica de Navalcarnero...
Y la independencia de Catalunya de la parásita España que nos expolia, sigue siendo la única salida para mejorar nuestra situación financiero-fiscal y el bienestar de nuestra población (nivel de vida, sueldos y pensiones, etc.), la mejora de nuestras infraestructuras(**). así como salvar nuestra identidad nacional (lengua, cultura y forma de ser diferenciada).
Pero nunca se conseguirá pacíficamente, sin violencia, como pretendíamos ingenuamente. Y como que los catalanes no tenemos los cojones de irlandeses o esloveno-croatas, ni estamos dispuestos a luchar y a morir por la libertad (solo cantar "L'Estaca..."), ni tenemos los apoyos exteriores que éstos tuvieron o tenían (***) pues yo diría que solo nos queda el "agua y ajo" o sea, a aguantarnos y a jodernos...
Coronel Von Rohaut
(*) No sin antes luchar con malas artes. Estos países pedían, entonces, una especie de Estatuto de Autonomía similar al nuestro de ahora; pero Castilla, inmutable y orgullosa, inflexible, solo admitía el todo o nada; la sumisión y rendición incondicional. Y, por la lejanía y la debilidad político-militar del Reino de España, fue el nada y lo perdieron todo.
(**) En la imagen superior, un TGV de la francesa SNCF, parado en la estación de Figueres-Vilafant,. Pero el proyecto del Corredor Ferroviario Mediterráneo de Alta Velocidad, que tantas ventajas económicas reportaría a la misma España, se llena de polvo, saboteado en los despachos madrileños; que a los catalanes (y a los valencianos), ni agua aún que ello signifique pegarse un tiro en el pié...
(**) Tanto irlandeses como, años después los judíos de Israel, tuvieron el apoyo de la inmensa población de congéneres que habitaba en los Estados Unidos y que les facilitaron apoyos políticos de su país de adopción o, como mínimo, grandes sumas de dinero recaudadas en colectas patrióticas. Los catalanes estamos solos... Tristes y abandonados como un tango argentino.
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