En relación a las filtraciones (*) publicadas por Wikileaks de documentos secretos, he leído algunos ejemplos de los telegramas intercambiados por la Secretaría de Estado USA con algunos de sus corresponsales y diplomáticos en el extranjero, con comentarios poco favorecedores sobre algunos dirigentes europeos y/o mundiales.
Pero ni me han sorprendido ni me explican nada que no se supiera y/o sospechara. Que muchos altos dirigentes son, cuando no están delante de los focos o los micrófonos, vulgares y mal hablados. Que se negocia, en la oscuridad, muchos temas que jamás se harían a la luz del día. Que la "alta política" es sucia de por sí y en sus "fontanerías" se "chalanean" temas que darían vergüenza de saberse (y que al final se saben pero, ahora, quizás demasiado pronto y cercano a los hechos); y que el Berlusconi es un mafioso follador que tiene negocios sucios con el Putin, pues nada de nuevo bajo el sol. O que el presidente de Afghanistan sea un delincuente inepto y paranoico, pues....
Y sorprende que el muy pro-occidental rey Abdullah de Jordania (el marido de la bella Rania y cuyo hijo es un "culé" confeso y seguidor de Messi), le propusiera a John Brennan, consejero de seguridad de Obama, antes de soltarlos, inyectarles un "chip" a los presos de Guantánamo, para seguirlos luego con Bluetooth.
Una de las informaciones más estremecedoras de cuantas se han difundido es la capacidad de armarse que tiene Irán: con materiales adquiridos y/o fabricados con ayuda coreana o bien diseñados en el propio país pero con componentes básicos importados, abierta o ilegalmente, de Turquía, China vía Malasia (giroscopios de fibra óptica, especiales para el guiado inercial de los "missiles"), Corea, etc. y hasta de Alemania. Fotos de arriba.
Coronel Von Rohaut
(*) ¿ Pueden llamarse "filtraciones" la aparición de millones de documentos, primero del ámbito del espionaje y militar y, los últimos aparecidos, del mundo diplomático USA?
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