- Para la independencia bastaría que una mayoría de diputados en el Parlament catalán lo proclamasen, en una "declaración unilateral de independencia". O sea, depende únicamente de nosotros y de nuestra voluntad expresada mayoritariamente (que habría primero que conseguirla, recabar la comunión de voluntades que se puede conseguir con pedagogía, y luego sufrir y superar los contraataques españoles).
- Mientras que para obtener el "concierto" dependemos que "nos lo concedan". Habría, seguramente, que modificar la Constitución y pasar por un "referendum" en todo el territorio español. Soñar que quienes ahora nos expolian y viven, en gran parte, a nuestra costa, graciosamente se avengan a concedernos el uso de nuestros dineros, de los que ahora disfrutan ellos y que los perderían, no es de inocentes si no de gilipollas diplomados "cum laude".
Pero dicho lo anterior, que ahora salga el President de la Generalitat, el cipayo Montilla y diga "El concierto crearía frustración y agravio" (en el resto de España, se entiende), es para partirse de la risa si no fuera esperpéntico. ¿Por qué alguna vez se ha preocupado el Montilla de la frustración y agravio que nos causa a nosotros, a los que residimos en Catalunya, el robo de 22.000 millones de euros anuales? ¿Para quien trabaja el Montilla, para Catalunya o para España, y cuales intereses son los que ha de defender?
No hace falta que me contestéis, era una pregunta retórica...
Coronel Von Rohaut
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