Estuve a punto de escribir esta nota ayer noche, justo terminado el recuento de las elecciones autonómicas y sabiendo ya el resultado definitivo. Pero preferí irme a dormir y dejar reposar los hechos y las vivencias, con el fin de no resultar demasiado exultante.
Hechos irrefutables que son:
- CIU ha arrasado y vuelve al gobierno. Mas será presidente, sin mayoría absoluta pero suficiente ya que sus contrincantes, juntos, no suman. La Generalitat vuelve a ser catalana.
- El "Tripartit", este engendro del infierno, este invento nefasto y ominoso, este fruto de súcubo, ha sido mandado a las fosas del abismo y del olvido.
- El PSC ha obtenido los peores resultados de su existencia, por debajo de los que obtenía el triste, el mustio y aburrido Obiols. El fracasado Montilla ha dado la medida de donde puede llegar un trasplantado de Iznájar, que no ha sabido ser ni Bolívar en Catalunya ni Bismarck en España, como decían Maura y Alcalá-Zamora de Francesc Cambó. Hostia, comparar al Montilla con Cambó... ¡ me he pasado ocho pueblos !
- Y no solo los "botiflers" titulares del PSC se han estrellado si no que, con ellos y en gran parte por culpa de ellos, también se han hundido los traidores y "vendepatrias" de ERC. En cuanto los "okupas" y pseudo-progres dogmáticos de ICV estos, fuera del "Tripartit", no tienen ni espacio ni pesebre.
Y a partir de ahora, en que por primera vez tendrá voz y voto un partido que propugna, directamente y sin ambages ni cortapisas, la independencia de Catalunya por la vía de la Declaración Unilateral, esta posibilidad, al disfrutar de la amplificación que representa el poder explicar sus motivos, razones, beneficios y oportunidades desde el Foro Parlamentario y los medios de comunicación masiva, se abre un campo lleno de futuro.
¡ A por ellos, a por ellos, ohé, ohé, ohé y
"Alea jacta est", que dijo el Julito al cruzar el Rubicon !
Coronel Von Rohaut
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