Cuando ya nadie construía (entre los años 70' y finales de los 90' ya que su construcción se alargó en el tiempo y los hizo obsoletos) grandes acorazados ni cruceros pesados, los soviéticos botaron 4 navíos de propulsión nuclear, oficialmente de menos de 30.000 toneladas de desplazamiento si bien malas lenguas decían que alcanzaban las 40 mil.
Eran de propulsión nuclear y para guerra antiaérea, con missiles adecuados, pero con todavía muchos cañones, mucha superestructura y mucha tripulación.
Desfasados, pero impresionantes como buques insignia o de bandera.
De los cuatro solo uno está en activo, si bien bastante oxidado. Los otros 3, oficialmente en la reserva, pudriéndose en cualquier puerto ruso. Quisieron transformar alguno de los cascos en portaaviones, pero no tenían ni un duro ni, quizás, la necesaria tecnología actualizada. El fín de la URSS fué una hecatombe para sus fuerzas armadas; ahora parece que se están restableciendo.
Coronel Von Rohaut
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