El super carrier "USS George Washington" de la 7ª Flota de los USA y con base permanente en Yokosuka (Japón) ha sido utilizado como "estación de servicio flotante" para suministrar combustible a todos los helicópteros, americanos y japoneses, que han estado prestando ayuda a la población damnificada por el terrible movimiento sísmico, seguido por un terrorífico "tsunami".
Pero también el "USS Ronald Reagan", en la foto y provisionalmente adscrito a la 7th Fleet y que estaba patrullando las costas de Corea ha sido dirigido a las costas de Japón y ha estado suministrando ayuda (agua, alimentos y mantas) a las poblaciones cercanas a la central nuclear de Fukushima. Al detectarse unos niveles (bajos pero excesivos) de radioactividad cerca de sus helicópteros "Seahawk", se han reposicionado al norte de Sendai, donde han retomado su actividad de ayuda humanitaria.
Pero a pesar de la magnitud del desastre lo que más me ha impresionado es el grado de civilización o, por lo menos, de disciplina del pueblo japonés. Todo el mundo guarda su turno en las colas que se forman en los supermercados, centros de reunión, etc. Y después del cataclismo no se ha visto ningún enérgumeno corriendo por la calle con un televisor de plasma al hombro; ni un solo caso de tumulto ni de saqueo, tan habitual en otros países y no sólo tercermundistas.
Pero, claro, en Japón no hay ni negros, ni hispanos ("spanish" que no son españoles si no "sudacas"), ni putos moros, ni gitanos poligoneros, ni...
Coronel Vo Rohaut
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