Potencia Sexual vs. Nivel Cultural

Al parecer se ha publicado un estudio que clasifica los países según la longitud media de los miembros viriles de sus habitantes masculinos.

Encabezan el ranking de pichacortas (*) los hindúes y los chinos que si bien hasta hoy mismo han venido figurando entre los países pobres y tercermundistas, en realidad son dos de las civilizaciones más antiguas del mundo si bien idas a menos (por lo visto, en todos los sentidos).

Siguen entre los poco o mal dotados, los rusos (ya se sabe, el puto frío siberiano acorta mucho) y los estadounidenses (gran potencia en missiles pero pequeña en trancas).

Mientras que las grandes y poderosas pollas están en los países más atrasados, más salvajes o menos civilizados de África y Sudamérica (excepción de argentinos y chilenos, los más europeos de los sudamericanos, en todos los sentidos). Destacando la polla cubana o sea, el banano africano trasplantado al Caribe.

Toda esta información la facilita un periodista valenciano. Ya se sabe que en los "Països Catalans", los valencianos han sido siempre los más lúbricos y sensuales, guarros y escatológicos, por su pasado mozárabe o morisco.

Y se resalta en otro estudio sociológico que las mujeres catalanas son, en España, de las más insatisfechas por el poco rendimiento en la cama de sus parejas. Está claro que los catalanes, con la titola en la clasificación medio-baja de las longitudes mundiales, somos los más civilizados de España; lo que yo ya barruntaba o me maliciaba cuando, en pelotas y recién salido de la ducha, veo mi grácil y muy "sexy" figura reflejada en el espejo o azogue veneciano del cuarto de baño. Cada uno tiene lo que se merece (**), pero qué rabia da, a veces, ser tan civilizado...

Coronel Von Rohaut

(*) Hasta hace poco yo tachaba al alcalde Hereu y de forma peyorativa, como insulto, de "pichacorta", lo que retiro "ipso facto" ya que no quiero concederle ningún plus de inteligencia.

(**) Lo de "pequeña pero juguetona" no deja de ser una excusa, una forma de consolarse para tratar de mantener alta, por lo menos, la autoestima. Y el que no se conforma es porqué no quiere.