Son miles los tiburones que se masacran (y no todos, ni mucho menos, son peligrosos y atacan al hombre, y su muerte masiva perjudica la biodiversidad del planeta e incluso debe ser, según San Francisco de Asís, anticristiano o inmoral) y especialmente solo para cortarles la aleta para hacer sopa (*).
Por ello yo, a cada chino que se come una sopa de aleta de tiburón, le cortaría la polla (o minina, que dicen que la tienen pequeña) y les diría que era para hacer "ungüento de polla de chino", a la que alguna propiedad curativa le encontraríamos; y a ver si les parecía bien.
Como ellos, que se toman polvos de cuerno de rinoceronte machacado (y ya han acabado con los rinocerontes), creyendo que les hará trempar.
¡Que se compren "Viagra, o que se vayan a follar al coño de su puta madre!
Coronel Von Rohaut
(*) Y ballenas, y miles de atunes en vías de extinción, para que los japoneses coman "delicatessen". Así como delfines y tiburones muertos inútilmente y como "daños colaterales" de las monstruosas redes de deriva de los grandes arrastreros pelágicos.
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