Los gabachos podridos, como los romanos imperiales dominados por la molicie, la relajación personal y la falta de ambición nacional.
Veo por las cadenas de televisión francesas todo el país paralizado por las protestas contra la reforma de las pensiones emprendida por el Sarkozy ante el peligro de ruptura, de quiebra de las cajas de la Seguridad Social. Gracias a la demagogia de dirigentes socialistas, como la nefasta Martine Aubry, en Francia ya se estableció la semana laboral de solo 30 horas y ya, desde hace años, las vacaciones de más de 30 días al año, cuando en los USA la mayoría solo disfruta de una semana. Y ahora se rebelan por que, después que les bajaran la edad de jubilación a los 60 años, ahora la quieren subir ¡ojo! no a 65 como en la mayoría de países, si no solo a 62 (*).
Pero no solo las gasolineras cerradas por la falta de carburante debido al bloqueo de las refinerías, los trenes y los aviones perturbados por las huelgas intermitentes y ya prolongadas por varios días, si no las calles tomadas por manifestaciones, no solo de sindicatos si no de "lycéens" o estudiantes de instituto de los que me pregunto en qué cojones les afectan a ellos las jubilaciones si de aquí a que les toque habrán cambiado varias veces las leyes... Y ahora empiezan a cerrar las universidades que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, cualquier excusa es válida para el jolgorio callejero, la pancarta, y dejar de esforzarse en clase.
Veo varios periodistas, corresponsales extranjeros en París, pasmados por la gravedad de los hechos y la sinrazón de las quejas francesas. Yo espero que el Sarkozy no se arrugue, no ceda a las presiones populistas y demagogicas.
Un espectador, francés pero residente en los USA, manda un mensaje:
"Estoy horrorizado y asqueado por la actitud de los estudiantes franceses y sus manifestaciones contra la reforma de la edad de jubilación de los obreros cuando en Francia es a 5 años menos que en la mayoría de países industrializados. Los estudiantes, en USA, se manifiestan y preocupan por su futuro inmediato, mientras los franceses ya se preocupan por su lejana y, por lo visto, ya deseada jubilación. Mierda de país."
Yo no lo habría expresado mejor.
Coronel Von Rohaut
(*) En España el Zapatero la quiere pasar a 67 cuando el problema es que, por el truco, la trampa de las prejubilaciones, miles de obreros, en España, pasan a depender del Estado no a los 65 si no antes de los 60 y con unas pensiones de miseria. Pero esta es otra historia...
martes, octubre 19, 2010
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