No sé el por qué me hago la pixa un lío con el que, el qué, el porqué y el por que. A veces releo mis entradas y me horroriza las veces que la cago yo que, cuando iba a la escuela y tanto en francés como en castellano, me preciaba de hacer cero faltas en ortografía.
¿Será la senectud, un principio de senilidad o que jamás lo he tenido claro?
Coño, con lo fácil que es en francés diferenciar el pourquoi del parce que y en inglés el why del because...
¿Tendrá razón el Jimenez Losantos y demás subnormales profundos, gilipollas en activo y fachas de salón de la caverna mediática cuando braman que en Catalunya se pierde el castellano? ¿O será que el idioma castellano a veces es enrevesado que te cagas y lo que habría que hacer es bajar a hablar todos como la Belén Esteban?
Menos mal que pronto todos hablaremos un inglés internacional, una "lingua franca" formada por no más de 2.000 palabras para los listos y unas 700 para los más, pobre y sucinta, sin florilegios, gris y plana, pero que nos permitirá entendernos con suecos y holandeses (a los propios ingleses no hay Cristo que les entienda y ya no digamos a un puto negro americano). Y lejos de las entre 4 y 8 mil palabras del inglés que utiliza un universitario de hoy. Y líbrenos Dios de las 21.000 palabras inglesas que conformaban, según los estudiosos, el vocabulario de Willim Shakespeare.
Coronel Von Rohaut
miércoles, octubre 27, 2010
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