Los "gabachos" (y también los mismos ingleses, solo que estos tienen la suerte que su lengua propia es, precisamente, la "lingua franca" actual) como es bien sabido y contrariamente a holandeses, daneses, suecos, serbios, griegos, etc., son unos negados para hablar lenguas distintas a la suya. Y tres cuartos de lo mismo, si no más, ocurre con los españolitos mesetarios y carpetovetónicos.
Y en la guerra actual, entre otras muchas actividades, esto es un "handicap" de la hostia.
Precisamente para dirigir los "close air support" de los que hablaba yo en mi post anterior, el inglés, y con un buen nivel, es imprescindible para dialogar con los pilotos que mayormente son americanos y, si no, hablan todos en ingles, que es el idioma standard en la aviación y sobre todo en operaciones conjuntas de distintos países (los pilotos franceses, todo y utilizando muchos anglicismos, solo hablan en francés cuando hablan entre si).
Las tropas del suelo, para poder solicitar apoyo aéreo de cercanía, cuando las tropas enemigas están muy próximas a las propias, disponen de personal entrenado, los JFO o "joint fire observers" (observadores de apoyo interarmas), también llamados "joint forward observers" o "forward air controllers", coordinados por un "joint terminal attack controller" (*). Son los que, desde el suelo y junto a las tropas a las que hay que apoyar dirigen, por radio comunicación con los pilotos, el ataque aéreo para que este sea preciso y eficaz (quirúrgico) y evitar las bajas propias por "fuego amigo".
Cuando un pelotón no dispone de un JFO, la dirección la asume el oficial o sub-oficial al mando. Pero en Afghanistan, donde las tropas y apoyos aéreos están formados por elementos de distintos países, las conversaciones son siempre en inglés.
Y faltan angloparlantes....
Coronel Von Rohaut
(*) Según la envergadura de la operación.
jueves, diciembre 10, 2009
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