En su magnífico discurso (*) de aceptación del premio Nobel de la Paz, el Presidente Barack Obama ha insistido en que también es el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América, que están implicados en dos guerras en marcha.
Y aceptó la responsabilidad, sin pedir perdón por ello ni excusarse, de haber autorizado el envío de 35.000 soldados más hacía Afghanistan. Y reconoció que cuando se tiene el poder supremo, ciertas obligaciones de la "realpolitik" y la practica de velar por el bien general y los intereses de su país, están por encima de ciertos valores morales individuales.
Y, como San Agustín ya en el Siglo V, defendió el concepto de "guerra justa". Y como el Presidente Bush anteayer mismo, defendió el concepto de "guerra humanitaria".
Y ahora me pregunto yo, inocente de mí: ¿que coño dirá el imbécil del Zapatero, el apóstol del "no a la guerra", con cuyo vacuo y demagógico "slogan" ganó sus elecciones?
¿Que dirá la estúpida mongólica, la Leire Pajín que vio, en la llegada de Obama al poder, una "conjunción planetaria" con ZP, que en tantas cosas eran, según esta lerda, tan parecidos?
Señor, perdona a estos primitivos, ignorantes y necios políticos hispanos que nos gobiernan... !
Coronel Von Rohaut
(*) Que me he leído entero.
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