El escritor de "best sellers", el americano Tom Clancy (*), dijo un día que tenía un tanque (con el armamento inutilizado) en el jardín de su casa de Florida, y que se lo había regalado su esposa.
Ahora, un periodista francés (que debe ser menos rico que el americano) dice estar muy contento por que, con motivo de las Fiestas Navideñas, su esposa le ha regalado un casco de militar prusiano de finales del siglo XIX.
Y yo estoy contento por que veo que no soy el único, ni mucho menos, al que le apasionan las cosas militares, las armas y máquinas de guerra: portaaviones, acorazados, submarinos, tanques, ametralladoras y "jeeps", aviones de caza y de bombardeo, etc.
O sea, no debo estar tan "chalado"...
Coronel Von Rohaut
(*) "La caza del Octubre Rojo", "Juegos de patriotas", "Pánico nuclear", así como obras de no ficción sobre armas y cuerpos militares, etc.
jueves, diciembre 31, 2009
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