Nos transfieren las cercanías... je, je, je.

Hace ya algún tiempo ( ¡ la hostia ! que perspicaz que soy si bien, conociéndoles, no hace falta serlo mucho), adelanté aquí que la transferencia a la Generalitat de la red y servicios de cercanías de la Renfe quedaría en una puta mierda, en una tomadura de pelo. Y así será si así lo queréis... (*).

Me leo, no el titular, claro está, sino los párrafos y, en lenguaje oficial, queda escrito que "... la infraestructura fija no es objeto de transferencia" o sea, red viaria (carriles y catenarias) y estaciones, seguirán siendo propiedad de Adif (del gobierno) y el material móvil (trenes, vagones y locomotoras) pertenecen a Renfe (del gobierno) que prestará el servicio, eso sí, ahora por cuenta de la Generalitat en lugar del gobierno.

Lo que se transfiere, por lo tanto, es: "Solo se traspasa el servicio de transporte de viajeros, que presta Renfe o, lo que es lo mismo, el número de plazas ofertadas, los horarios y frecuencias de paso, las tarifas y la información y atención a los usuarios".

En román paladino, nos ceden la gestión y el mando de los taquilleros y personal de ventanilla, los burócratas y funcionarios que imprimen los horarios de los trenes, así como de las señoras de la limpieza. Y punto. Ah, y todo esto dicho antes del día de los Santos Inocentes....

Vaya tomadura de pelo, estúpidos catalanes de mierda, que no tenéis más que lo que os merecéis, por burros o por corruptos vendidos por una poltrona y un plato de lentejas.

Y del aeropuerto de Barcelona/El Prat, ni tan siquiera eso, no fuera que hiciéramos promoción para incrementar los vuelos e hiciéramos competencia al aeropuerto de la capital española, puesto que el Prat solo se mantiene para vuelos locales y regionales (máximo a Europa) y para suministrar clientes de vuelos transoceánicos al aeropuerto central y centralista de Madrid/Barajas, que tiene la exclusiva.

¡ Pero de verdad no os dais cuenta, imbéciles políticos catalanes, que o sois unos idiotas o unos cagados y cobardes !

Coronel Von Rohaut

(*) Como todos, sin duda, sabéis, esta frase es una variación del título de la famosa obra teatral de Luigi Pirandello, "Así es si así os parece". De nada.