lunes, diciembre 28, 2009

La colonia catalana

Cuando otros independentistas catalanes como yo decimos que España es un estado imperialista que tiene colonizada a Catalunya, una nación distinta a la que tienen sojuzgada por el poder de las armas primero y desde hace siglos, y por el poder de unas leyes partidistas y descaradamente centralistas después.

Cuando, en sus discursos, Santiago Espot, Presidente de Catalunya Acció, hace mención continua a que Catalunya es una colonia española, sin ninguna capacidad para gobernar su presente ni escoger su futuro y que debido a ello la independencia es la única forma de libertad.

Cuando decimos, explicamos y demostramos que España somete a Catalunya a un expolio fiscal continuado pero que, además, incluso frena su propio desarrollo económico vegetativo en beneficio de otras áreas estatales, y menoscaba gravemente el nivel y condiciones de vida de los catalanes y de todos los que viven en la Comunidad catalana.

Muchos buenos amigos, buenas personas pero mal o poco informadas, nos tachan de exaltados, de radicales fanáticos que vemos fantasmas donde no los hay, etc.

Vale. Pues hoy mismo, en un artículo de "La Vanguardia", periódico totalmente contrario al independentismo catalán y, todo y siendo un poco catalanista y sin la intolerancia de la prensa madrileña, es firme partidario de mantener la unión con España, se dice lo siguiente, en letras de imprenta:

"El aeropuerto barcelonés de El Prat es una infraestructura regida con criterios coloniales"

Lo que viene a confimar, desde un punto de vista totalmente distinto al mío, lo afirmado por mí en un "post" anterior en el que hablaba, precisamente, del aeropuerto catalán y de la "suprema engañifa" del presunto o "pseudo traspaso" de la red ferroviaria de cercanías.

Premio para quien me pueda demostrar la más mínima diferencia entre el "nacionalismo castellano" del Conde Duque de Olivares o del de Quevedo con el del General Primo de Rivera y otros contemporáneos suyos, del General Franco y todos sus ministros, del dúo González-Guerra, así como de José Maria Aznar o Rodríguez Zapatero con sus "monaguillos", Cháves, Magdalena Alvarez, Pepinho Blanco "e tutti quanti".

Los mismos perros con distintos collares, y que me perdonen los perros por compararles con estas alimañas españolas o españolistas.

Coronel Von Rohaut

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