Según estadisticas del Pentágono, un 26% de los soldados regresados de Irak y Afghanistan tienen depresiones, son dependientes de drogas y alcohol, y unos 6.000 veteranos se suicidan cada año, lo que representa un 20% de los 30.000 suicidios que ocurren cada año en los USA.
Aparte de su marginalidad en la sociedad y el coste económico que ello representa, solo los tratamientos psicológicos y psiquiátricos de estos veteranos asciende a un coste de entre 750 y 1.350 millones de dólares anuales.
El mundo está loco, loco, loco...
Coronel Von Rohaut
martes, abril 19, 2011
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