Los aviones americanos, excepto y no por ello menos importantes, los auxiliares de alerta y dirección, guerra electrónica y reabastecimiento en vuelo, se han quedado en tierra, en "standby" por si las moscas, pero sin participar en la vigilancia ni en los "strikes". Especialmenhte importante es la falta de los A-10 y F-15 "Strike Eagle".
Los europeos, más la colaboración canadiense, se han quedado únicos responsables de la guerra en los cielos de Libya. Y puesto que algunas naciones solo participan en la vigilancia aérea, en las muy importantes y necesarias "frappes" o "strikes" británicos y franceses con la pequeña ayuda de belgas, daneses, etc ., están solos ante el peligro. Y no está claro que sea suficiente.
De momento David Cameron ya ha mandado otros 4 "Tornado GR4" como el que vemos despegando de la base italiana de Gioia del Colle, con toda su carga de bombas, missiles y depósitos complementarios, para añadirse a los que ya están operando.
Según cálculos facilitados, la aviación francesa, entre los 11 missiles de crucero Scalp-EG (con un alcance de 400 kilómetros) lanzados, más los A2SM y bombas guiadas GBU, la factura en gasto de munición en dos semanas alcanza ya los más de 30 millones de euros (*).
Coronel Von Rohaut
(*) El coste de las modernas municiones (bombas y missiles) es astronómico pero, gracias a su precisión (métrica o máximo decamétrica), es suficiente con una donde durante la segunda guerra mundial hacían falta miles, lanzadas desde cientos de aviones en grandes oleadas.
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