Pero lo esperpéntico es cuando el sábado pasado el señor del pito le concedió 2 penalties al Real, en un solo partido, contra el Athletic de Bilbao, los mismos que en aquel momento al Barcelona le habían concedido en toda la Liga, en 30 partidos.
¿Debe ser porqué el Barcelona casi nunca pisa el área? Pues no ya que es el equipo que más lo hace ya que casi todos sus goles (récord de la Liga española) lo son por elaboración y jugada y no de tiros de lejos como muchos del Madrid.
¿Luego? Pues está claro: cada vez que algún periodista mesetario se desgañita con aquello de ¡Villarato, Villarato! dando a entender unas supuestas ayudas arbitrales al Barça, si lo tuviera delante y sin poderme reprimir, en un instintivo reflejo condicionado, se me levantaría la pierna como movida por un resorte y mi zapato iría, indefectiblemente, a incrustarse en su entrepierna, con el deseo manifiesto y explícito de reventarle un huevo, como mínimo; y borrar de su jeta la sonrisa burlona, chulesca y típicamente madridista, que alternan con una faz histérica y babeante por la rabia.
Y que Dios me perdone por mis deseos poco caritativos con el prójimo. Pero es que hay cada prójimo....
Coronel Von Rohaut
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