Podría hablar de muchos, desde la época pionera hasta la Segunda Guerra Mundial y después, y tanto americanos como europeos y rusos, pero esto ya parecería una enciclopedia, para lo que no estoy preparado.
Pero voy a hablar de tres casos icónicos o paradigmáticos, míticos:
- Uno fue el rey de la aviación militar pragmática, útil y sencilla, sin que para ello huyera, ni mucho menos, de soluciones técnicas revolucionarias. Se trata de Ed Heinemann, el ingeniero-jefe de la Douglas, padre del A-4 "Skyhawk" del que acabo de escribir en la entrada anterior, pero que ya se había ilustrado, entre otros muchos, con el A-26 "Invader", una maravilla de la segunda guerra mundial y especialmente con el ubicuo e indestructible A-1 "Skyraider", último avión de hélice de la US Navy y que luchó bravamente en Corea y Vietnam. Los tres citados eran aparatos de bombardeo ligero o de ataque al suelo. Precisamente para sustituir al "Skyraider" la US Navy le encargó el diseño de un reactor y Heinemann consiguió un aparato, monomotor y con alas delta que no precisaban del caro y pesado sistema de plegado para los porta-aviones, que pesaba la mitad de lo máximo fijado en el pliego de condiciones de la US Navy pero con las mismas prestaciones. Fue el A-4 "Skyhawk", del que se fabricaron 3.000 unidades y para lo que tuvo que patentar un montón de innovaciones fruto de su creatividad. Cuenta la leyenda que las líneas principales de su nuevo modelo las dibujó en pocas horas y sobre una servilleta (*). Al final de su carrera aún supervisó, para la General Dynamics, el diseño del F-16 "Fighter Falcon" todavía en servicio.
- Otro genio pero este abocado a la búsqueda de la velocidad y la sofisticación técnica, fué el ingeniero de la Lockheed, Clarence "Kelly" Johnson, diseñador, entre muchos otros durante la segunda guerra mundial, del precioso caza bimotor P-38 "Lightning". En la post-guerra del primer caza a reacción americano producido en serie, el F-80 "Shooting Star", de los aviones de pasajeros, cuatrimotores de pistón y primeros en cruzar el Atlántico sin escalas, los "Constellation/Superconstellation" y, más tarde, del avión de transporte militar, cuatri-turbopropulsor C-130 "Hercules" aún en producción. Del futurista F-104 "Starfighter" y del revolucionario y jamás igualado avión de reconocimiento SR-71 "Blackbird".
- El equivalente, guardando todas las proporciones, en Francia fué el ingeniero Lucien Servanty, que diseñó (durante la ocupación alemana y a escondidas) el primer avión francés a reacción, el SO "Triton", que voló en 1948 y quedó en prototipo. Y entre otros prototipos destaca el interceptor puro SO "Trident", del que se construyeron 6 unidades solo para pruebas (en las fotos de arriba). Era un bireactor cuyo fuselaje era un cuerpo de revolución perfecto (como más tarde sería el F-104 americano), con los motores en el extremo de las cortas alas y un motor cohete en el interior. Supersónico a principios de los años 50, batió el record de trepada de la época, alcanzando los 18.000 metros de altura a los 3 minutos y 17 segundos de soltar los frenos en pista. Y el record absoluto de altura, en 24.217 metros; y realizó un tonel a Mach 1,81. El día en que se canceló el proyecto por razones presupuestarias, en octubre de 1958, uno de los pilotos de prueba, rabioso, alcanzó el record de altura, no homologado, de 28.000 metros. Luego Servanty dirigió, junto con el británico Bill Strang, el proyecto franco-británico del primer avión de pasajeros supersónico, un brillante éxito tecnológico pero un fracaso comercial, especialmente por las trabas en su uso impuestas por los americanos que no tenían un competidor para oponerle: el Sud Aviation, luego Aérospatiale/BAC "Concorde".
Coronel Von Rohaut
(*) Como el primer contrato de Messi para el FC Barcelona...
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