sábado, abril 02, 2011

¡ Ja n'hi ha prou !

¡ Basta !

Hasta Jordi Pujol ha aceptado que no le quedan argumentos para oponerse a la independencia de Catalunya y el "New York Times" se ha hecho eco del expolio fiscal (un 10% de su PIB), el saqueo, el robo a mano armado, que sufre Catalunya a manos de España (*).

Y ahora el gobierno central, la Cueva de Alí Babá española, dice que no son suficientes los recortes que ha hecho el gobierno de la Generalitat al estado del bienestar de los catalanes y que hay que doblarlos. Y que si hacen falta recursos, que se aumenten, más, los impuestos que ya pagamos los catalanes, los más altos de España.

Y esto después de estar sufragando los hospitales y escuelas de Andalucía y Extremadura mientras que aquí hemos de alargar las listas de espera de la sanidad catalana y educar a nuestros niños en barracones. Y después de subvencionar los aeropuertos de Madrid-Barajas y las autopistas gratuitas y todos los AVES que salen de Madrid hacía el resto de España, mientras aquí tenemos infraestructuras o de peaje o tercermundistas y trenes que van a la misma velocidad que cuando los inauguraron hace cien años...

No es suficiente reclamar nuestro derecho a la autodeterminación si no que hay que gritar:

"¡A las barricadas!" y, si hace falta,
"¡A la guerra para la independencia!".

Coronel Von Rohaut

(*) Más el desequilibrio de la Caja Única de la Seguridad Social, más, por ejemplo y hay muchos más, todos los cuadros y obras de arte que adquiere el Estado, con dineros mayormente nuestros y que se quedan, todos, en museos de Madrid, etc.

2 comentarios:

interbar dijo...

¿Pero cree usted de verdad,mi coronel, en la guerra con España?
Quizá sea cosa de sentido del humor.

Coronel Von Rohaut dijo...

Hombre, claro que en la Europa del Siglo XXI ya no pueden enviarnos los tanques entrando por la Diagonal...
Yo me refiero a unas barricadas virtuales para ganar una guerra moral contra lo que, ojo que eso sí, es nuestro mayor enemigo.
Hecha la salvedad de los enemigos interiores o, como decía aquel, "¡cuerpo a tierra que vienen los nuestros!"