El Airbus que cubría este vuelo entre Río y París se perdió sobre el Atlántico pero la marina francesa (en su día hablé bastante del tema aquí mismo) nunca dejó de buscar los restos y, especialmente, las "cajas negras".
Ahora, casi al cabo de 2 años y cuando un tribunal de París había inculpado por "homicidio involuntario" a la compañía aérea y al fabricante, seguramente para facilitar las demandas por daños de las familias, se ha encontrado y fotografiado un área de restos del avión (partes y piezas así como cuerpos de las víctimas) a casi 4.000 metros de profundidad, al fondo del océano. Lo que es una hazaña tecnológica.
Es posible que en el plazo de un mes se hayan recuperado cuerpos y partes (piezas del fuselaje en las que puedan estar las "cajas negras", aún no identificadas), lo que permitirá conocer las causas del accidente o posible sabotaje.
En la foto, el trozo de ala que, en su día, encontró la marina brasileña y luego nada más hasta hoy.
Coronel Von Rohaut
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